Menno y Jordi van der Lans han estado cultivando Anturios en maceta en su vivero Fuerte Planta desde el año 2000. Jiffy se enorgullece de haber suministrado a los hermanos sustratos profesionales desde el principio. Recientemente los visitamos en su invernadero en Pijnacker, Países Bajos, para agradecerles por 25 años de negocio y escuchar cómo el vivero se ha desarrollado durante el último cuarto de siglo.
Producción de nicho
Fuerte Planta se enfoca en producir Anturios de primera calidad para floristas en Europa Occidental y Oriental. Orgullosamente independientes, han evitado la producción en masa para mantener el control sobre su operación y no ser dictados por los precios de los supermercados. En su lugar, atraen a conocedores de plantas cultivando de ocho a diez especies a la vez, cada una con su color y forma especial.
¡La misma mezcla durante 25 años!
Menno y su padre convirtieron su granja familiar en un invernadero dedicado a Anturios en 1999. Menno pronto encontró un proveedor de plantas jóvenes que proporcionó asesoramiento y sugirió proveedores de otros insumos, pero decidió realizar su propia investigación. Finalmente eligió a Ego para el medio de cultivo de la nueva operación. Aunque Ego fue eventualmente absorbida por Jiffy, hemos podido suministrarles el mismo sustrato desde entonces.
Menno explica: “Siempre hemos usado la misma mezcla porque ofrece excelentes resultados. Es aireada y bien drenante, lo que a los Anturios les encanta.”
De hecho, Fuerte Planta ha realizado algunos cambios en su sustrato a lo largo de los años, ajustando cuidadosamente el contenido de turba y experimentando con pequeñas cantidades de compost y fibra de coco. “Cuanto más lento hagas los cambios, mejor,” dice Jordi. “Lo más importante es la calidad de las materias primas. El precio ni siquiera importa; la calidad sí.”
Tres años más joven que Menno, Jordi se unió a la operación en 2002. Ese año, Fuerte Planta enfrentó serios problemas de raíces, resultando en plantas no vendibles. Era común en ese momento alimentar generosamente a los Anturios para fomentar la floración, pero este enfoque no resolvía el problema. Cees van der Burg del Departamento de I+D de Jiffy vino al vivero e identificó el verdadero problema: Niveles fluctuantes de pH.
“Cees dijo que deberíamos intentar reducir nuestros niveles de fertilización y mantener el pH a un constante 6. Fue una idea revolucionaria, pero funcionó muy bien,” recuerda Menno. “El nuevo enfoque nos dio una ventaja significativa porque las raíces más saludables aseguraron una fuerte floración y plantas atractivas y compactas.”
Innovación en acción
Hoy en día, los hermanos realizan constantemente pequeñas pruebas para comprender las necesidades de cada variedad y minimizar pérdidas. Usan la plataforma Floriday para probar nuevas variedades en el mercado, vendiendo unas pocas bandejas a la vez para llegar a compradores más pequeños. “Si las bandejas se agotan rápidamente, sabemos que estamos ante un ganador,” dice Jordi.
El invernadero se calienta con energía geotérmica, y las plantas en maceta reciben abundante agua del sistema de fertirrigación aérea; son especialmente sedientas en primavera y verano. Sin embargo, el moho y las enfermedades no son un problema. “Evitamos problemas asegurándonos de utilizar solo buen material vegetal, buen sustrato en abundancia y buena disponibilidad de agua,” confirma Menno.
Un negocio familiar con planes futuros
Marcel Weering, Gerente de Cuentas de Jiffy, para Fuerte Planta durante seis años, reflexiona sobre la asociación a largo plazo: “Ha sido un placer trabajar con Menno y Jordi, construyendo una relación que comenzó hace 25 años. Jiffy ha trabajado arduamente para asegurar que nuestro sustrato profesional siempre cumpla con su demanda de calidad, consistencia y confiabilidad.”
La dedicación de Fuerte Planta a la calidad, la innovación y las relaciones sólidas asegura que continúen prosperando en el mercado de nicho del cultivo de Anturios de alta gama.
