Hablamos con Jairo Segovi, propietario de Bioamazonia, quien nos explica su adaptación y fe en las Jiffy7 Pellets. Jairo trabaja en la región del Putumayo, Colombia. Jairo Segovia es un agrónomo que siempre ha trabajado en proyectos forestales y frutales amazónicos con diferentes empresas. Las frutas amazónicas son muy especiales por todas sus propiedades nutricionales y su gran valor, y son altamente apreciadas en los mercados internacionales, especialmente en Europa y en Canadá.
La antigua realidad
Su trabajo está relacionado tanto con empresas privadas como con entidades gubernamentales que han visto un gran potencial en la región del Putumayo de Colombia. La exportación de frutas exóticas, como el chontaduro, el acai, el sacha inchi, el copoazu, puede beneficiar mucho a la región. Estos cultivos no sólo son de gran valor (los llamados superalimentos), sino que también son una gran esperanza para las comunidades amazónicas en proceso de sustitución de cultivos. Muchas de las familias involucradas en estos proyectos, son antiguos cultivadores de coca y estos frutos abren la posibilidad de una nueva vida.
El problema
Debido a la situación política y a la ubicación geográfica, esta región tiene muy malas carreteras e infraestructura para llevar los productos a los mercados, a veces incluso no hay ninguna carretera. Llevar 1 o 2 kilos de bolsas de polietileno con tierra es todo un desafío, explica. Por lo tanto, era necesaria una logística más ligera y compacta. Pero, además, para Jairo la principal preocupación siempre ha sido el medioambiente. Buscaba una alternativa para dejar de usar bolsas de plástico, pero sobre todo, para dejar de usar los suelos nativos. De manera que, básicamente, teniendo en cuenta la logística y las preocupaciones ambientales, el método actual de propagación de plantas en la Amazonia no era el mejor.
La introducción a Jiffy
Jairo oyó hablar de Jiffy mientras trabajaba para otra compañía. Empezamos a realizar pruebas para demostrar que el desarrollo de las raíces era posible en los J7 Pellets, incluso para estos cultivos más grandes. Los resultados comenzaron a mostrarse alrededor de 2017 y visitamos los sitios durante 2018 con nuestro gerente de producto Don Willis. Allí pudimos identificar las medidas necesarias para mejorar el proceso de crecimiento y cultivar plantas exitosas. A finales de 2018, Jairo decidió iniciar su propio negocio, no sólo como propietario de un vivero centrado en estos cultivos, sino también como un Jiffy Showroom para la región, al darse cuenta de que significaba una gran oportunidad para ampliar la superficie cultivada de estos frutos y también para proteger el medioambiente.
El desarrollo
Después de apoyar a Jairo con insumos técnicos y de marketing para el establecimiento de su vivero, comenzó a probar nuevas plantas como el cacao y el plátano, ambos con gran potencial de mercado. Durante este proceso ha podido certificar su vivero como el primer vivero con permiso para producir plantas para la reventa en Jiffy Pellets. Este es un gran paso para que otros viveros propaguen con nuestra tecnología. Él está cultivando igualmente con otros proyectos, como el café, para otros estados como Nariño y las tierras altas del Putumayo.
La nueva realidad
Actualmente produce el 100% de sus plantas en Jiffy Pellets, pero siempre deja una planta de referencia en bolsas de polietileno para que los clientes puedan observar la diferencia en el sistema de raíces. También tiene plantas de muchas variedades en su tierra de cultivo, por lo que todas pueden ser probadas para los rasgos específicos de los suelos amazónicos. Asimismo, está trabajando en la propagación del plátano para variedades específicas que sólo se cultivan en la zona del Amazonas, para que la gente de la región tenga un mejor acceso a los alimentos.
El futuro
La idea de Jairo es especializarse en plantas amazónicas producidas de manera sostenible y poder replicar este negocio para que llegue a más familias de la región que estén deseosas de plantar algo diferente a la coca. Con este vivero, otros cultivadores pueden tener fácil acceso a las plantas y formar sus propias plantaciones. Hay varios proyectos de entidades como la ONU y el gobierno noruego que están buscando viveros para suministrar plantas a estos cultivadores, por lo que hay muchas oportunidades para seguir creciendo en la región. Estamos convencidos de que Jairo está liderando una ola de cambio y positividad.
Jiffy se enorgullece de tener un impacto positivo en las vidas, los cultivos y los ecosistemas de la Amazonia colombiana. Este proyecto demuestra que con innovación, colaboración y una actitud orientada a resolver problemas, podemos efectivamente crear un mundo mejor.