Los medios de cultivo juegan un rol fundamental a la hora de aumentar la eficiencia del vivero, por lo que elegir los correctos es muy importante para lograr una mayor optimización del agua, reducir los agroquímicos y mejorar la fertilidad del suelo, a fin de lograr una producción más sostenible.
Además, los medios de cultivo también influyen en la mejora de estructura radicular, así como en las tasas de enraizamiento en el vivero, ayudando a aumentar la supervivencia de las plantas.
A continuación te mostraremos todo acerca de los medios de cultivo, qué son, cuáles son sus características físicas y los beneficios que aportan para el desarrollo óptimo de las plantas.
¿Qué son los medios de cultivo y para qué se utilizan?
También denominados "sustratos", los medios de cultivo son materiales distintos al suelo en los que crecen las plantas, los cuales son utilizados principalmente en sistemas de hidroponía.
Se emplean en el cultivo de una amplia variedad de plantas, como hortalizas, frutas, arbustos, floricultura e incluso en plantas ornamentales de árboles.
La principal función de los medios de cultivo es ayudar a proporcionar la humedad y el oxígeno necesario a las raíces de las plantas, además de soportar su peso y mantenerlas erguidas.
También cumplen con otra función muy importante: permitir que las raíces tengan la máxima exposición posible a los nutrientes, para que, cuando sean humedecidas con las soluciones nutritivas, los medios húmedos transfieran los nutrientes al sistema radicular.
¿Cuáles son los tipos de medios de cultivo?
Existe una amplia variedad de medios de cultivo y cada uno presenta sus ventajas y desventajas, pero entre los más conocidos se encuentran:
- perlita;
- fibra de coco:
- vermiculita;
- musgo de turba;
- pellet de arcilla expandida;
- lana mineral de roca;
- cáscaras de arroz;
- tapones de arranque;
- piedra pómez;
- cubos de oasis.
¿Cuáles son las características físicas de los medios de cultivo?
Cuando se habla de características físicas se hace referencia a los atributos de los medios de cultivo cuando estos interactúan con un sistema hidropónico. Algunas de ellas son:
Porosidad
El espacio poroso se refiere al volumen disponible para el aire o agua en un sustrato, el cual es expresado de la siguiente forma:
- Porcentaje del volumen del espacio poroso en un sustrato (volumen del espacio poroso/volumen total del medio x 100)
Las raíces necesitan oxígeno para la respiración, es por eso que el espacio poroso entre las partículas sólidas comprende la mayor parte del volumen de un sustrato.
La porosidad adecuada en las raíces permite que las plantas obtengan el oxígeno necesario para la respiración, al mismo tiempo que hace a las raíces menos susceptibles a pudrirse, por ende, un sustrato sin el suelo correcto no permite el intercambio de aire dentro de las raíces.
Permeabilidad
La permeabilidad mide la facilidad con la que el agua fluye a través de un sustrato, por lo que la estructura del sustrato tiene una importancia vital para permitir que el agua se mueva a través de los poros hacia las raíces.
En este sentido, la permeabilidad de un sustrato depende del tamaño de los espacios porosos y de lo bien conectados que estén entre sí.
De acuerdo a su permeabilidad, los sustratos se clasifican de dos maneras:
- Alta permeabilidad: es cuando tienen una porosidad alta y permiten el paso del agua con mayor facilidad.
- Baja permeabilidad: se refiere a un sustrato de medio compacto con baja porosidad o baja conectividad, lo cual hace que haya menos espacio disponible para el movimiento del agua.
Capacidad de retención de agua
Retener el agua de forma que la planta la absorba, es una de las funciones clave de los sustratos.
La capacidad total de retención de agua hace referencia a la capacidad de los componentes del sustrato para retener agua (o solución de fertiirrigación) contra la fuerza de gravedad.
Considerando que el agua se mantiene dentro de los poros del suelo, la capacidad de retención de agua depende de la acción capilar, el tamaño de los poros y el espacio poroso total entre las partículas del suelo.
El sistema de cultivo y la estrategia de producción también influyen en la capacidad de retención de agua, haciendo que no sean solo los medios de cultivo los que afecten esta capacidad.
Por ejemplo, una altura menor del recipiente significa un aumento del espacio poroso lleno de agua y una disminución del espacio poroso lleno de aire.
Mientras que, por el contrario, cuando la altura del recipiente es mayor, la capacidad de retención de agua se ve disminuida por el efecto de la gravedad que tira del agua hacia abajo.
Dentro de los sistemas hidropónicos, algunos son más compatibles con una menor capacidad de retención de agua, mientras que en otros casos ocurre lo contrario.
En estos dos ejemplos te mostraremos cómo puede ser beneficioso una mayor o menor capacidad de retención de agua de acuerdo al sistema hidropónico utilizado:
- Sistemas de cultivo en aguas profundas: este es un tipo de sistema de cultivo que se beneficia de los medios de cultivo con menor capacidad de retención de agua, puesto que las plantas están expuestas constantemente a la solución de nutrientes.
- Sistemas de técnica de película nutritiva: estos sistemas, a diferencia del anterior, cuentan con una mayor capacidad de retención de agua, debido a que mantiene la solución de nutrientes fácilmente accesible sin una exposición constante al agua.
¿Cuál es la importancia de los medios de cultivo?
La importancia de los medios de cultivo radica en que estos cumplen algunas funciones fundamentales en el desarrollo óptimo de las plantas, como, por ejemplo:
- Brindar apoyo físico a las raíces y las plantas.
- Producir espacio para el intercambio de gases entre las raíces y la atmósfera.
- Proporcionar agua de una forma accesible para la planta.
- Funcionar como reservorio o punto de acceso para alimentos vegetales y microorganismos importantes en los ciclos de nutrientes.
Consideraciones finales
Como podrás comprender, los medios de cultivo son fundamentales para garantizar que se cubran las necesidades de agua y nutrientes de las plantas, lo que permite proporcionarle las mejores condiciones de crecimiento.
En resumen, un medio de cultivo ideal debe cumplir las siguientes características:
- Lograr mantener la proporción adecuada de agua y aire según el sistema de cultivo utilizado.
- Ser de fabricación orgánica, biodegradable y respetuoso con el medio ambiente.
- Ayudar en la protección de las plantas de los cambios de PH.
- Ser liviano y fácil de transportar.
Ahora sí, con toda la información que hemos compartido, tendrás más claridad al momento de elegir los mejores medios de cultivo que te permitan continuar con el desarrollo de tus cultivos y asegurarte de que la calidad sea la mejor.
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